VIAJE A UN MUSEO
Un grupo de jóvenes con el dirigente de curso deciden realizar una visita al museo para adquirir más conocimientos, en la cual se encontraba David junto a sus amigos.
Estando en el interior del lugar el guía explica cada figuras históricas, algunas no habían sido examinadas por completo. De tantas formas que resaltaban, le llamó la atención una escultura de león de piedra, la cual tenía el hocico abierto. David se acerca y este sin explicación alguna expulsa un olor del hocico provocando que se confundiera. Después de un pestañeo el hedor se fue disolviendo y continuó con la excursión. Luego se percata de que el museo estaba vacío. De la desesperación entra a otra sala, contenía un cíclope de cinco metros de altura, David encuentra una espada y al sacarla de su sitio el titán cobra vida. Al ver que este tiene la intención de atacarlo, se sorprendió y con espada en mano intenta detenerlo, hizo lo posible pero el gigante era muy fuerte.
Él ignorando los golpes se lanza hacia el monstruo incrustándole la espada en el ojo provocándole ceguera y aprovechó para descuartizarlo, luego el arma se convirtió en polvo. Se da cuenta que las heridas sanaron en menos de un minuto. Con preocupación avanzó al siguiente cuarto. Al entrar se asusta porque la puerta de ingreso se cerró repentinamente. En completa oscuridad no sabía qué hacer hasta que las lámparas de la habitación se encendieron, en plena luz aparece la estatua de un león de tres cabezas, David decide no tocar nada a su alrededor para evitar que ocurra un suceso inesperado y trata de buscar una salida.
No existía ninguna escapatoria, desesperado encontró el escudo de un guerrero y lo utilizó para golpear la puerta que se cerró. Sus intentos fueron en vanos, la portezuela era indestructible, en el silencio David escuchó un el rugido de varios leones, al voltear se da cuenta que la figura cobra vida, solo podía defenderse con el escudo.
David dominado por el miedo, sentía que era imposible seguir viviendo. El escudo empezó a brillar, el león arremete con el fin de asesinarlo pero él con la mano derecha amortigua las garras dela animal, dándose cuenta que la adarga al resplandecer le concede fuerza bruta y decide aprovecharla para enfrentarse al felino. La batalla era distinta, David sin perder tiempo asesina al león desnucándolo, desprendiendo cada una de las cabezas del cuerpo. Después del suceso se abre un portal siendo su única opción entrar.
Despierta con mareo, se levanta del suelo y se asustó al observar la efigie del león pero resulta que este tenía el hocico cerrado. Con un suspiro de alivio mira a su alrededor encontrando a sus amigos, decidiendo no contar lo sucedido.
Autor: Edison Mero Anchundia, 3ero Bachillerato.