DÍA UTÓPICO

Luis estaba estudiando en la noche para dar la evaluación de grado que le iba a tomar el “Ministerio de Educación” al día siguiente.
Pasando hoja por hoja, cabeceando, respirando hondo, pensando en que tiene que sacar un buen porcentaje en la evaluación para pasar a la universidad con una excelente calificación.
Concentrado en su test, sus hojas de estudio, gráficos, libros y más libros entró en un estado de sopor por no dormir una semana. No tomó mucho tiempo cuando comenzó a fantasear y seguía así sucesivamente. Estaba dando la evaluación y no podía realizar los ejercicios, tenía preguntas que no sabía las respuestas. Intentaba pero todo le salía mal por alguna razón la hoja estaba caliente, el lápiz frío y la silla dura. Cada vez pasaba algo cuando intentaba animarse aparecía en otro ilusión. Estaba en una computadora y al ver sus calificaciones no obtiene lo suficiente para pasar a la universidad. Queda atónito, asustado, frustrado y aterrado tienes ganas de retroceder el tiempo, posee tanto miedo que el sueño le parece realidad.
Le aparece una oportunidad más para pasar la evaluación, él estudia; ya sabe, está seguro de sí mismo. Cuando sale a la prueba siente que todo está realmente bien, pero siente que se cae, que el mundo se le viene encima. Y se levanta Sorprendido ,cuando se da cuenta se cayó de la silla con todas sus hojas de estudio y todo lo que soñó o creyó real era solo una pesadilla o una lección por no estudiar todo el año si no las últimas semanas que te dan plazo las pruebas.
Y al día siguiente, conociendo que cuando se quiere todo se puede dio su examen con razonamiento y mucho corazón y al conocer sus notas estas le favorecieron reflexionando que no hay que esperar al último momento para salir bien en los estudios ya que si se quiere el éxito hay que sacrificarse.

 Autora: Elba Delgado Celorio, 3ero Bachillerato.

 


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